miércoles, 29 de junio de 2011

Rebeldía

Como lo oís, estoy rebelde. Hacía mucho que no me pasaba pero ha llegado el día (más bien la semana) y es que después de montar el paripé, graduarme por todo lo alto, hacer llorar a mis padres de emoción y yo llorar con mis amigos por lo mismo, pegarme la fiesta mayor por un título que aun no tengo, pillar vuelos de último hora, hacer y deshacer maletas, pasar apuntes, etc. Pospongo mi último examen del año, mi último examen aquí en Amberes y es más, mi último examen de la carrera, paso los apuntes, los pongo en la mesa y… ¡no me da la gana estudiarlos! Ellos me miran…pero yo no los miro a ellos porque no me funciona la presión, y no es sólo el hecho de que estén en inglés y que sean 40 páginas, y que no entienda ni la mitad de las cosas porque son teorías que no entiendo, nombres que no ubico y características que no memorizo, es que mi yo rebelde no quiere estudiar. Leo por compromiso y subrayo por obligación, actúo delante de ellos y al otro lado del teléfono (donde está mi madre preguntando) y miento bien.
¡Pero qué narices! Si nunca había estudiado el último examen, esta vez diréis: anda que para una asignatura que te queda bien que te puede motivar la idea de acabar, pues NO. A 4 días de que se me termine mi Erasmus lo que menos quiero es estudiar, y por eso he salido a pasear, he disfrutado, me he despedido noche tras noche, persona tras persona en Ossenmark (la plaza Erasmus por excelencia) y no, no me arrepiento. Al fin y al cabo el balance ha sido bueno y siempre me quedará septiembre. Lo único que me he estudiado esta semana han sido las fechas de partida de la gente, sus últimas palabras de agradecimiento en las redes sociales y sus caras, y eso es lo que importa, eso y la estampa de esta ciudad que me ha acogido durante tantos meses y que ha hecho que me ha hecho pasar uno de los mejores años de mi vida.
Ahora voy a seguir haciendo como que estudio, no vaya a ser que se enfaden mis apuntes…Preveo una larga noche de estudio universitario, como las de antes, con mucho tabaco y mucho red bull, para no olvidar las viejas tradiciones que inicié hace tantos años. O igual no…

sábado, 25 de junio de 2011

Explicaciones

Según la RAE, la palabra explicar significa justificar, exculpar palabras o acciones, declarando que no hubo en ellas intención de agravio o dar a conocer la causa o motivo de algo o llegar a comprender la razón de algo, darse cuenta de algo. En definitiva y quitando el significado de “explicar en cátedra o explicar materia”, los tres significados citados antes vienen a expresar que una explicación sirve para esclarecer el porqué de algo. Y es que es eso, el ser humano (o la mayoría) nos pasamos la vida pensando continuamente, que está muy bien pero es agotador…Queremos saber el porqué, el cómo, el cuándo y el dónde de las cosas, los hechos…necesitamos saber y por eso, cuando existe una laguna en ese “pensamiento continuo” nos refugiamos en las explicaciones.
La explicación no viene sola, la preceden verbos como pedir, dar, recibir, exigir o deber. Y preferimos recibirlas que darlas, porque cuando las recibes partes de la ignorancia y de la curiosidad: ¿Por qué he suspendido? ¿Por qué me has dejado? ¿Por qué me has mentido? etc. pero cuando tienes que darlas,  eres tú el que sabe porqué ha suspendido, porque le/la quieres dejar o porque has mentido, y eso no te gusta porque no eres tú el que tiene curiosidad.
Hay explicaciones obligadas, buenas, malas, inventadas, explicaciones que duelen, explicaciones que te alegran, explicaciones que reconfortan…y hay explicaciones que te dejan como estás, que se quedan en “intento de” y son las peores, porque después de todo no llegas a una conclusión clara, no te devuelven el equilibrio, ni la paz que esperas sentir cuando las comulgas. Al principio sientes un ligero alivio, pero luego al cabo de un rato, unas horas o unos días, llegas a la conclusión de que no puedes resumir una idea principal porque no la hay, no te la han dado o no está clara. También hay explicaciones que no quieres asimilar o entender y esas tampoco son de las mejores...
Es muy fácil (y muy cómodo) vivir en la ignorancia, incluso muchas personas son muchos más felices siendo ignorantes de palabra y pensamiento, pero a estas alturas de la vida, es muy difícil que una persona no se pregunte el por qué de las cosas, dar sentido y completar las piezas del puzzle. Yo de momento voy a seguir dándolas y pidiéndolas.
No se si mi explicación ha quedado clara. 

jueves, 23 de junio de 2011

Ballet


No estaba incluido en mi lista de últimas cosas que hacer en Amberes, ni en mi lista de cosas que hacer a corto plazo, pero cuando los planes surgen, surgen. Ayer fui a ver al Royal Ballet of Flanders. La verdad es que hacía mucho tiempo que no iba al ballet y no sabía si iba a aguantar 2 horas viendo un espectáculo en el que no hay letra, donde la historia se cuenta a través del baile. Mejor así, porque si hubiese sido teatro, habría sido en flamenco y no habría entendido nada, pero gracias a Dios la danza es un idioma universal.
Onegin fue la obra representada, una historia que como decía una de las directoras del ballet, se hace cercana (aunque sea lejana en el tiempo por que está inspirada en la ópera de Tchaikovsky del mismo nombre y en un poema narrativo del siglo 19 de Alexander Pushkin) porque habla de sentimientos de hoy en día: amor, desamor, juego, muerte…
Los cuatro personajes principales eran bailarines de diversas nacionalidades, el protagonista Onegin, Wim Vanlessen es belga, el mejor amigo de Onegin, el americano Wei Chen y por último las dos chicas, Aki Saito y Yurie Matsuura, japonesas.
El resto del elenco también contaba con españoles, argentinos, cubanos, americanos…Pero sin duda, la gran sorpresa fueron las japonesas, en especial Aki Saito, que supo transmitir a la perfección los sentimientos de rabia, amor, desamor, desolación subida a unas puntas imposibles y volando por todo el escenario.
Otro de los aspectos positivos que destaco de la obra son el vestuario y la escenografía, porque a pesar de que el Ballet cuenta con poco presupuesto (recibe muy pocas subvenciones), sabe aprovechar lo que tiene y ayer lo demostró con rápidos cambios de escenario sencillos pero eficientes, jugando con maestría con la iluminación y con el mismo telón semitransparente que jugaba a separar diferentes escenas. ¡Bravo!
Sorpresa sí, porque en pleno 2011 hablar de ballet ya no suena tan elitista y aunque muchas veces las obras que se representan son clásicas (como la de ayer) y sin diálogo, las historias son las historias y los sentimientos universales se pueden descodificar en cualquier lengua.
Lo dicho, yo voy a seguir tachando cosas de mi lista que el tiempo aprieta. ¡Buen jueves! 

martes, 21 de junio de 2011

domingo, 19 de junio de 2011

Confusión

Transiciones y fines de etapas: “Vértigo, que el mundo pare” como diría Ismael Serrano. Llevo cosa de un mes dándole vueltas a la cabeza, con un “principio de incertidumbre” que no me deja dormir. Demasiadas últimas cosas, demasiados finales y sentimientos encontrados, demasiadas clausuras de golpe y porrazo.

Cuando eres una persona a la que le gusta tenerlo todo controlado siempre, la duda y el qué vendrá te reconcomen por dentro y no es que no quieras avanzar, sino que te agarras tanto a los recuerdos, a las viejas felicidades que eres tú mismo el que no te está dejando evolucionar: ¿miedo?, ¿pena? Intentas ser fuerte, dar sentido a cada cosa para poder archivarla y pasar página, intentas asimilarlo, te sientes con ganas, con ánimo, pero de repente tropiezas, te caes y bum! La montaña rusa te ha dejado debajo de nuevo, y te sientes sola (sin estarlo), y te crees desgraciado/a (sin serlo), empiezas a escuchar canciones que no hacen más que provocarte el llanto para expulsarlo adrede, como si fueras una bulímica de los sentimientos, porque crees que si lo sueltas todo de golpe los dolores de estómago, cabeza y corazón se irán, como cada una de las etapas que cierras. Oyes consejos pero no los escuchas, lo intentas… pero no te sale, te obligas a ti misma a sonreír. Intentas retroceder en el tiempo y te preguntas ¿Dónde está mi yo de antes que tanto molaba y quién es ésta pesada en la que me he convertido que no para de dar el coñazo y de preguntar por qué todo el rato? CONFUSIÓN.

No es que el miedo y la confusión sean nuevos, es que hacía tiempo que no te acordabas de lo que era dar carpetazo a algo y ahora se lo tienes que dar a los sentimientos, a la carrera y al Erasmus y no puedes hacerlo por orden. Pero shhhhhh como diría Paulo Coelho: Maktub, “estaba escrito”. Así que de momento no te anticipes, no cierres las carpetas viejas aun porque tienes que ser selectivo y porque cada una de ellas quieres que tenga el mejor final. ¡Ah! También ve preparando las nuevas y elígelas de colores vivos que aunque no sepas de que las vas a llenar, el primer paso ya lo has dado, que es saber que quieres abrirlas.





sábado, 18 de junio de 2011

Eliminando de la lista



Las vistas desde la azotea del MAS, ver un atardecer/amanecer desde el puerto, mandar un mensaje en una botella. Hecho. 

viernes, 17 de junio de 2011

El principio del fin

Dentro de 5 días hará 9 meses que llegué de Erasmus a Amberes. Sin mucha idea de dónde me iba exactamente (sabía que estaba allá por el norte de Bélgica en la región flamenca y había visto algunas fotos) ni que me iba a deparar el destino, resulta que ahora me quedan unos 20 días de estar aquí, en una ciudad de la que inevitablemente me he enamorado…Me había prometido a mí misma no contarlos, no hacer una cuenta atrás, no tachar los días en el calendario, pero mi yo racional no me lo ha permitido. Después de experimentar una primera fase de NEGACIÓN: queda tiempo, no lo quiero pensar aun, ahora me encuentro en fase de APURAR Y APROVECHAR: no me queda tiempo, hay que disfrutar, y me paso todo el día haciendo una lista de “últimas cosas” por hacer que al principio contaba con pocos puntos y a la que cada día voy añadiendo más y más sin ser consciente de que la relación actividades-tiempo no se corresponde. Lo peor no es solo la despedida de una ciudad, es la despedida de muchos nombres, pero el fin es solo el principio y en esta entrada todavía no cabe la tristeza, porque aun estoy en fase dos, en APROVECHAR. De momento me he prohibido pensar en las siguientes fases.

miércoles, 15 de junio de 2011

¡Bienvenidos!

Crear un blog, perder el miedo a escribir y a compartir, contar experiencias sin ánimo de lucro. Escribir para no olvidar, releer y renegar del trabajo. Escribir con ciencia y con conciencia pero sin pensar demasiado para que no suene forzado y no caer en estereotipos e historias manidas. No voy a prometer historias de Pulitzer, ni grandes artículos, ni siquiera sé si voy a darle algún tipo de continuidad, solo ofrezco historias y reflexiones de a pie siempre bajo el prisma del buen humor y la sinceridad. Parafraseando a Anna Politkovskaya, periodista rusa y activista por los derechos humanos, “Yo sé quién soy, vivo el presente y cuento lo que veo”.