sábado, 25 de junio de 2011

Explicaciones

Según la RAE, la palabra explicar significa justificar, exculpar palabras o acciones, declarando que no hubo en ellas intención de agravio o dar a conocer la causa o motivo de algo o llegar a comprender la razón de algo, darse cuenta de algo. En definitiva y quitando el significado de “explicar en cátedra o explicar materia”, los tres significados citados antes vienen a expresar que una explicación sirve para esclarecer el porqué de algo. Y es que es eso, el ser humano (o la mayoría) nos pasamos la vida pensando continuamente, que está muy bien pero es agotador…Queremos saber el porqué, el cómo, el cuándo y el dónde de las cosas, los hechos…necesitamos saber y por eso, cuando existe una laguna en ese “pensamiento continuo” nos refugiamos en las explicaciones.
La explicación no viene sola, la preceden verbos como pedir, dar, recibir, exigir o deber. Y preferimos recibirlas que darlas, porque cuando las recibes partes de la ignorancia y de la curiosidad: ¿Por qué he suspendido? ¿Por qué me has dejado? ¿Por qué me has mentido? etc. pero cuando tienes que darlas,  eres tú el que sabe porqué ha suspendido, porque le/la quieres dejar o porque has mentido, y eso no te gusta porque no eres tú el que tiene curiosidad.
Hay explicaciones obligadas, buenas, malas, inventadas, explicaciones que duelen, explicaciones que te alegran, explicaciones que reconfortan…y hay explicaciones que te dejan como estás, que se quedan en “intento de” y son las peores, porque después de todo no llegas a una conclusión clara, no te devuelven el equilibrio, ni la paz que esperas sentir cuando las comulgas. Al principio sientes un ligero alivio, pero luego al cabo de un rato, unas horas o unos días, llegas a la conclusión de que no puedes resumir una idea principal porque no la hay, no te la han dado o no está clara. También hay explicaciones que no quieres asimilar o entender y esas tampoco son de las mejores...
Es muy fácil (y muy cómodo) vivir en la ignorancia, incluso muchas personas son muchos más felices siendo ignorantes de palabra y pensamiento, pero a estas alturas de la vida, es muy difícil que una persona no se pregunte el por qué de las cosas, dar sentido y completar las piezas del puzzle. Yo de momento voy a seguir dándolas y pidiéndolas.
No se si mi explicación ha quedado clara. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario